Bvlgari Resort Bali
- Redactor
- hace 9 horas
- 5 Min. de lectura
Un refugio entre los dioses y el océano

Hay destinos que no se visitan, se viven. Lugares que parecen diseñados para reconciliarnos con la belleza, el silencio y el lujo entendido no como exceso, sino como arte de vivir. El Bvlgari Resort Bali es uno de ellos. Suspendido a más de 150 metros sobre el océano Índico, en la península de Bukit, este enclave no es solo un hotel, es una experiencia sensorial donde la naturaleza, la espiritualidad balinesa y la elegancia italiana se entrelazan como en una sinfonía perfecta.

Desde su apertura en 2006, el resort se ha convertido en una joya de la hospitalidad de alto nivel. Lo que lo distingue no es únicamente su ubicación privilegiada junto al legendario templo Pura Luhur Uluwatu, sino la manera en que logra fundir el alma de Bali con la estética refinada de Bvlgari. Antonio Citterio y Patricia Viel, arquitectos del proyecto, concibieron un espacio donde los materiales nobles —maderas exóticas, piedras volcánicas, tejidos artesanales— dialogan con líneas contemporáneas, generando un equilibrio entre tradición y modernidad que se respira en cada rincón.

Las 59 villas, escondidas tras muros de piedra y jardines tropicales, son pequeños santuarios privados. Cada una ofrece su propia piscina, un pabellón al aire libre y una terraza desde la cual contemplar el mar infinito, ese horizonte que parece unir Bali con la eternidad. La Bvlgari Villa, con sus 1.300 metros cuadrados, es un universo propio, dos dormitorios, cine privado, spa, y un jardín con piscina de 20 metros que se abre como un balcón al océano. Y para quienes buscan lo más exclusivo, las mansiones de tres a cinco habitaciones redefinen el concepto de intimidad y sofisticación.
El alma balinesa impregna el resort no solo en su arquitectura, sino en los detalles, muebles, cerámicas, textiles y piezas de arte han sido diseñados y creados por artistas locales en colaboración con Bvlgari, un homenaje al patrimonio cultural de la isla. Entre jardines de frangipanis y esculturas ceremoniales, se respira la sensación de estar en un museo vivo, donde cada objeto guarda una historia ancestral.

En lo alto de los acantilados de Uluwatu, donde el mar se confunde con el cielo y los atardeceres parecen pinturas efímeras, Bvlgari Resort Bali acaba de sumar una nueva joya a su corona, Il Ristorante – Niko Romito, un escenario donde la cocina italiana contemporánea se eleva, literalmente, sobre el océano Índico, con menús degustación que combinan ingredientes locales como la vainilla de Kintamani o el pescado recién capturado. Mientras tanto, Sangkar celebra la cocina indonesia con un toque contemporáneo, y el Bvlgari Bar regala atardeceres que parecen pintados en oro líquido.

La apertura, celebrada el 19 de mayo de 2025, confirma la expansión global del concepto gastronómico creado por el chef tres estrellas Michelin Niko Romito, ya presente en otros destinos Bvlgari. En Bali, el restaurante se presenta con 28 cubiertos y una atmósfera íntima, rodeada de un espejo de agua y luces tenues que acompañan cada velada como si fuera una ceremonia. Solo abre para cenas, y cada servicio se vive como un ritual, un teatro de sabores en diálogo con la naturaleza salvaje que rodea al resort.
El encuentro entre Italia y Bali
La propuesta culinaria mantiene la pureza y esencialidad que definen a Romito, la reinterpretación de la tradición italiana con técnicas depuradas y un respeto absoluto por el producto, sin embargo, en Bali, el relato gastronómico se enriquece con los tesoros de la isla, como la vainilla de Kintamani, los tomates Plaga, las hierbas cultivadas en el propio huerto del resort, pescados y mariscos recién extraídos de las aguas locales.
El resultado es una dualidad perfecta entre Italia en el método y Bali en la materia prima. Cada plato es un puente entre dos culturas que comparten devoción por el sabor auténtico y la hospitalidad.

Tres caminos para descubrir la experiencia
El menú ofrece distintas formas de acercarse al universo Romito:
“I Classici” (9 tiempos): un recorrido por iconos italianos, como el tortelli relleno de ricotta ahumada balinesa o el coral trout con mariscos y tomate, que evocan la cocina costera de Italia reinterpretada con productos de la isla. El final, un clásico: Pane e Cioccolato, ahora con cacao balinés.
“La Degustazione” (7 tiempos): un laboratorio creativo donde brillan composiciones más experimentales, como vieiras con crema de gamba rosada o un wagyu con salsa de pimienta local. Un menú donde la técnica se vuelve emoción.
A la carta, desde el spaghetti e pomodoro elevado a obra de arte hasta un delicado carpaccio de pez loro, pensado para quienes buscan libertad y personalización en su experiencia.
Para honrar la isla, Romito ha colaborado con el chef residente Alessandro Mazzali en ocho platos exclusivos, destacan las linguine con gamba rosada y peperoncino, el risotto con ostras, limón y bottarga, y el filetto di manzo wagyu con espárragos y trufa negra de verano. Una declaración de amor a Bali a través del lenguaje universal de la alta gastronomía italiana.
Más allá del plato, para Romito, el verdadero sabor, es un valor absoluto y bajo esa filosofía, la experiencia en Il Ristorante no se limita a la mesa, es atmósfera, atención, hospitalidad y bienestar. Un lujo que no necesita ostentación, sino autenticidad.
Con esta apertura, Bvlgari Resorts refuerza su compromiso de ofrecer no solo hospitalidad, sino momentos irrepetibles donde el diseño, la cultura local y la alta cocina se funden en un mismo gesto. En Bali, ese gesto sabe a Italia, huele a océano y se recuerda como un sueño suspendido sobre el acantilado.

El spa, suspendido sobre el acantilado, ofrece rituales que trascienden lo físico, desde el Royal Lulur balinés hasta terapias con piedras volcánicas, todo acompañado de infusiones orgánicas y la fragancia del incienso que envuelve el ambiente como una oración. Es aquí donde la palabra “retiro” cobra todo su sentido, de desconexión absoluta, equilibrio y redescubrimiento personal.
Y como si de un sueño romántico se tratara, el resort alberga una joya aún más íntima, la Bvlgari Chapel. Una capilla de cristal y piedra que se abre al océano, pensada para bodas privadas donde el mar, el cielo y la tradición balinesa son testigos del amor eterno.
El Bvlgari Resort Bali no es solo un lugar para alojarse, es un escenario de emociones, un puente entre Oriente y Occidente, entre lo sagrado y lo contemporáneo, entre la calma interior y la magnificencia del paisaje. Un viaje que trasciende al turismo y se convierte en un rito de belleza.
Porque hay hoteles que ofrecen lujo, y otros —muy pocos— que ofrecen el privilegio de sentirse parte de algo eterno. Este resort pertenece a la segunda categoría.
El capital humano del hotel es importante y permite que la experiencia en su interior se convierta en algo inolvidable; desde unas simples vacaciones, a una boda íntima e irrepetible para todos los invitados.